Cómo emprender un negocio sin tener experiencia

Lo primero que debemos entender es que emprender es una decisión importante que te cambia la vida por completo. Para empezar un negocio debemos tener un plan muy claro y a prueba de fallos.

No, no es un jardín de flores empezar un negocio con poco dinero y mucho menos si no tienes nada de experiencia. Sin embargo, si ideas una buena estrategia con pasos bien definidos, el éxito será tuyo.

Todos nos hacemos la misma pregunta ¿Será factible que inicie mi propio negocio, aunque no tenga experiencia? La respuesta es sí. Si realmente lo quieres y estás dispuesto a aprender en el camino, tu emprendimiento florecerá.

Si aún te estás decidiendo, aquí tienes algunas razones para emprender un negocio:

• Tener autonomía sobre tu vida: no hay nada que llene más que el poder de controlar tu tiempo. Como emprendedor tú decides tu rutina de trabajo y de descanso.
• Mayores recompensas: si bien tienes que tomar decisiones difíciles y esforzarte, lo cierto es que al final la ganancia es mayor.
• Contribuyes a tu comunidad: esto sucede porque aportas una solución a un problema. Además, esto produce un cambio en ti porque te llena la sensación gratificante de contribuir y ayudar a los demás.
• Desarrollarte como persona: el emprender te lleva a adquirir nuevos conocimientos, así como a descubrir tus habilidades, y esto te hace crecer personalmente.
• El orgullo al crear algo propio: no todos son lo suficientemente valientes para dar un paso de fe en sí mismos. Y sin duda alguna, cuando te mires al espejo te sentirás orgulloso de ti mismo y lo que has logrado.

Cómo emprender tu negocio desde 0

Ya estás decidido a emprender, ahora es momento de trazar el camino y mirar los pasos a seguir para montar un negocio desde cero.

Identifica tus habilidades:

Tómate un tiempo antes de elegir el negocio que quieres y pregúntate: ¿en qué eres bueno?, o ¿qué disfrutas hacer y brillas haciéndolo?

Cuando emprendes es importante que identifiques cuáles son tus habilidades; ya que según estas, podrás escoger un negocio con el que realmente seas bueno y que además se adecue muy bien a tus valores y principios.

Escoger tu idea de negocio:

Quiero ser mi propio jefe, pero ¿en qué negocio? Este punto va de la mano con el anterior. Haz una lista con todas las cosas que te interesan, no importa lo pequeñas que sean y redúcela poco a poco a aquellas que te muevan en el interior.

Por ejemplo, si te mueven los comics y el mundo relacionado a ello ¿por qué no abrir una pequeña tienda geek? Al buscar una idea de negocio rentable, dale una oportunidad a intentarlo con a aquellas cosas que verdaderamente te interesan, el resultado podría ser mayor al que esperas.

Analiza a fondo el mercado:

Una vez que tu negocio está definido, el siguiente paso es estudiar a fondo el mercado al cual vas a entrar.

Esto quiere decir que debes estudiar quiénes están interesados en comprar tus productos o en contratar los servicios que brindas. Sobre todo, si tu negocio es innovador en su área, debes tener en claro si lo que ofreces ayuda y beneficia a tus clientes potenciales.

Define tus productos y servicios:

Ya definida tu idea de negocio, el siguiente paso es enfocarte en el desarrollo de tus productos o servicios.

En este punto vas a precisar todo lo relacionado a tus productos o servicios, desde sus tipos de clasificación hasta su nombre, su identidad corporativa o gráfica, etc. También debes definir cuál será tu estrategia de ventas y los canales para darlo a conocer.

Lo importante de este paso es que arranques con tu negocio, no importa si lo empiezas desde casa, lo que importa es empezar. Así que, si ya tienes un nombre y un logo ya puedes comenzar a buscar clientes.

Arma tu plan de negocios:

Mientras tu emprendimiento va andando es importantísimo que definas un plan de negocios, este te ayudara a marcar tu norte y crecimiento.

Un plan de negocio es un documento formal, donde se encuentra desde el análisis del mercado, hasta quiénes son tus competidores directos e indirectos. También se encuentran bien definidos los objetivos que quieres alcanzar, así como cuáles son sus costos y ganancias.

No importa si es solo montar un negocio pequeño, tu plan de negocios te va ayudar a tener claro tus objetivos, así como también todas las actividades que realices en tu emprendimiento, incluyendo lo que debes hacer para llevarlo a cabo.

Define tu modelo de negocio:

Para llevar a cabo este paso debes definir y segmentar bien a tus clientes potenciales. Vas a crear la propuesta de valor de tu emprendimiento, con sus posibles fuentes de ingresos. También vas a precisar cómo vas a distribuir tus productos o servicios y como te darás a conocer.

Tu modelo de negocio te ayuda a delimitar cuáles son los costos de tu emprendimiento, cuál es tu presupuesto y la cantidad de recursos que necesitarás para seguir avanzando.

Arranca legalmente tu negocio:

Teniendo listo todo tu negocio, los productos o servicios definidos junto a su imagen y el plan de acción, el siguiente paso es formalizarlo y para ello debes poner en orden los trámites mercantiles, legales y tributarios ante los entes competentes.

Ten en cuenta que estos trámites son diferentes en cada país, por lo general se realizan ante los entes conocidos como la Cámara de Comercio, el Registro Mercantil, etc.

Forma un buen equipo de trabajo:

Si bien puede que hayas decidido empezar tu negocio completamente solo, a medida que crezca deberás sumar personal para que te ayude en algunas tareas, ya sea de producción, ventas o cobranzas, o incluso quien te lleve las redes sociales.

Cuando llegas a este punto, debes ser sumamente cuidadoso al escoger quién forma parte de tu equipo de trabajo. Lo ideal es que sean personas con experiencia en el área y de confianza ya que este personal podría poner tu negocio en riesgos innecesarios.

Trabaja en el crecimiento constante:

No te pongas límites, un emprendedor realmente no tiene una última etapa. La meta es convertirse en un empresario exitoso que esté creciendo y expandiéndose siempre.

Es por ello que no debes conformarte con solo unas ventas iniciales, con unos cuantos ingresos o con tu posición actual. Si te colocas metas, al llegar a ellas plantéate una más alta para seguir avanzando.

¡No esperes un día más, pon en marcha estos consejos que te harán más fácil el camino al éxito!

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